jueves, 12 de septiembre de 2013

Bahia Asunción

Nace cuando la estancia de pescadores se prolongó mas de lo acostumbrado en un campo pesquero frente a la isla Asunción en la costa del pacifico norte en esta la California original, iniciando con un campamento permanente bajo las inclemencias del clima, caluroso en verano, frío en invierno, sin agua en las cercanias, lo que motivaba grandes esfuerzos de estos sudcalifornianos llegados de San Ignacio y Santa Rosalia principalmente, aunque algunos mencionan a personas llegadas de isla Natividad, La Purisima y Ensenada. 
Geograficamente se localiza en 114°17' y 27°08´
Pertenece al Municipio de Mulege y actualmente (2013) tiene una población de aproximadamente 1400 habitantes, dedicados principalmente a las actividades pesqueras.
Se ubica a 96 kms al oeste del poblado Diaz Ordaz en el Valle del Vizcaino.



Aquellos primeros habitantes de esta zona tenían que transportar agua desde los ojos de agua en la serranía que separa la costa del desierto de Vizcaino, asi mismo narraban que llegaron a obtener agua dulce por medio de evaporación de agua de mar en viejos cofres de automoviles que colocaban encontrados donde la lamina superior hacia que se calentara el agua en la parte baja, que escurría y era colectada en latas, forma que les permitía en algunos casos solo obtener medio galón de agua en un día de mucho asoleamiento, que no son muchos en esta zona.
Actualmente es cabecera delegacional que abarca hasta Punta Abreojos, incluyendo ademas a La Bocana, San Hipolito  y Punta Prieta hacia el sur y San Roque hacia el norte.
Foto: APFC
Imagen de Asunción en 1978

Esta costa es muy rica en especies como la langosta y el abulon, que han sido las especies mas explotadas en las ultimas 8 décadas, sin embargo se ha explotado la almeja pismo, el pescado de escama, el calamar, pulpo, pepino caracol y sargazo. Funcionan ahi dos cooperativas de producción pesquera, como las mayores fuentes de trabajo, amen de que se ha formalizado la actividad comercial con tiendas de autoservicio, ferreterias, de materiales de construcción, farmacias, refaccionarias y otros comercios. También se ha iniciado en este lugar la actividad turística, pues posee bonitas playas y el mar posee grandes atractivos a los amantes de los deportes acuamarinos, con buenas olas y brisa constante para la practica de estos deportes.
Actualmente Bahía Asunción cuenta con los servicios de educación hasta nivel bachillerato con un centro de educación media a distancia, tiene red de energía eléctrica, red de agua potable proveniente del Valle de Vizcaino mediante un acueducto. Existe una estación meteorológica de la cna.
Se llega a este hermoso y pujante lugar mediante carretera estatal que parte desde el Valle del Vizcaino. 




Algo de historia.... Puedo narrar como a finales de los años 70´s con un poblado mucho menor, con una sola tienda, la del sr. Floriani, un solo pequeño hotel, del sr. Aragón, ubicado junto al mar. Había un pequeño cine con funciones solo algunos fines de semana, también existía una planta desaladora de agua de mar, que producía muy poca agua potable. También tenia su asiento una partida militar, había servicios de educación pre-primaria y primaria, existía una rustica pista aérea, ya existían las dos cooperativas pesqueras, la Leyes de Reforma y la California de San Ignacio. Una de ellas mediante su planta eléctrica daba energía al poblado por unas cuantas horas, desde el atardecer hasta las diez de la noche salvo algunos fines de semana que había función de cine, había llegado el circo o había baile en la cancha publica. 
También existía un pequeño restaurante que atendía la señora de nombre Amanda, donde era un lujo ofrecer un bistec ranchero, era el platillo mas caro, cinco veces mas caro que unas langostas a la mantequilla o un filete de abulón que eran los platillos a la carta mas baratos. En este lugar es donde escuche lo que ya se comentaba de esta región de BCS, pues llegue a escuchar a la mesera decir a ocasionales clientes estas palabras: "no tenemos mucho que ofrecer solo langosta a la termidor y filete de abulon"

Era interesante ver los fenómenos sociales muy interesantes cuando el sr Floriani que era el único que tenia ganado, sacrificaba una res, todos los habitantes se enteraban y acudían a comprar un trozo de deseada carne de res. El Sr Floriani, tenia que dividir los trozos en partes muy similares, para que todos los habitantes lograran adquirir algo para llevar a su mesa. El Sr Floriani tenia su ganado en las llanuras arenosas donde también pastaban los berrendos y en las partes bajas de los picachos de Santa Clara.
El pan, las frutas y verduras eran escasas y caras en la única tienda, por eso cada vez que alguna persona viajaba a Guerrero Negro o Cachania era seguro que llevara muchos encargos, sobre todo de esos productos.

Otro fenómeno interesante de comentar, es cuando de noche llegaba una anunciada avioneta, que cruzaba a baja altura el poblado, para alertar a los habitantes quienes, salían en caravana hasta la pista aérea para señalarle al piloto el ancho y longitud de la pista mediante las luces de los vehículos alineados a ambos lados de la pista, así como en las cabeceras; Cuando llegaba de noche alguna avioneta era por alguna emergencia, en la mayoría de los casos para llevar a alguien muy enfermo y trasladarlo a Ensenada.

La diversión mas común los fines de semana eran los partidos de beisbol entre el equipo local y los de La Bocana, Punta Abreojos, Guerrero Negro y Bahia Tortugas entre otros, que formaban una poderosa liga.
En aquellos tiempos en Asunción vi la llegada de un submarino de investigación de una universidad de California y para ir por ellos donde fondearon usaron un anfibio, pato, como lo llamaban en Asunción. Los visitantes narraron que al ir costeando vieron en las profundidades las paredes de roca con algunos nombres tallados en ella, lo que les llamó mucho la atención a los extranjeros, entonces fue lo que primero preguntaron, porque o quienes iban y tallaban nombres a esas profundidades. La respuesta no tardo en llegar; les informaron que eran los buzos que sacaban el abulón quienes marcaban las piedras y entonces eran, a falta de pgs, un lugar de referencia, como por ejemplo: la piedra de "lennin", la piedra de "jonhson", la piedra de "Adrian" etc. Ver esos dos equipos en vivo, el submarino y el anfibio fue algo especial para mi. En Bahia Asunción había varios anfibios que las cooperativas usaban constantemente.
En esos años me toco acompañar en lancha a un equipo que mediante un sonar, registraba el fondo submarino, marcaba donde había fondo de arena y donde de piedra, todo ello en los toda la periferia y dentro de la zona de concesión de las cooperativas;
Me asombro ver el cuidado que se tenia de no extraer langosta de medida menor a la que por medio de un escantillón median en el animal en vida, todo basado en normas que ya se usaban en los estados unidos, pues era el destino final del producto..También el respeto que tenían los habitantes y hacían cumplir a los ajenos a la comunidad, para no extraer abulon de talla menor que habían sembrado junto a la costa, situación que constate como se cumplía.
La captura de la langosta era a través de trampas hechas de madera con pescado echado a perder como cebo, donde se preparaba una entrada fácil para el animal, pero con un dispositivo que hacia imposible salir. La dejaban flotando mediante boyas en la bahia y a las 24 horas eran revisadas, encontrando las langostas vivas, una vez medidas, las que pasaban la medida eran destinadas a la canasta en la lancha, la que no, era dejada en libertad; la que rebasaba con mucho la medida, conocidas como burro o burra, eran de mas edad, ya no eran productivas, pero tampoco para entrar a comercialización, lo que las hacia pieza para llegar a la mesa de los pescadores, siempre con la anuencia de los comisarios de las cooperativa. Era totalmente prohibido negociarlas, al igual que el abulon azul, que si extraia, era solo para consumo familiar, pues solo el abulon amarillo era comercializado en filete o entero enlatado. La langosta, solo la cola, cocida era empaquetada para su exportación, por medio de una empresa llamada Ocean Garden.
El abulon tenia en su extracción mas riesgos que la captura de langosta, ya que el abulon esta a profundidad que requiere de un buzo que conectado a un equipo de suministro de aire limpio, quien mediante una espátula obtenía el abulon con todo y concha. Colocado en una canasta enviado a la superficie donde el llamado matador era encargado de desconchar. Adicional a buzo y matador, en la lancha estaba con gran responsabilidad el cabo de vida que se encargada de la cuerda de auxilio y de mantener el compresor en actividad, pues de eso dependía la vida del buzo, quien bajaba con su equipo completo que incluía un cinturón de plomo que lo hacia bajar rápidamente, sin embargo tenia que recibir ayuda del cabo de vida para salir.

Ambos productos eran vedados en determinada época del año, para permitir su reproducción y crecimiento. Entonces los cooperativistas se dedicaban a la extracción de sargazo, almeja y pescado de escama. Otros tomaban buena para esa parte del tiempo de la veda para darse unas buenas vacaciones en Ensenada, San Ignacio y Santa Rosalia.
Las cooperativas tenían campos pesqueros temporales en San Pablo y San Roque

La rica costa nos permitía en ese tiempo, extraer fácilmente en la costa dentro de las piedras, en la punta Asunción, pulpos que salían cuando les llegaba el cloro que les inyectabamos entre las piedras, capturados les extraiamos la tinta y estaban listos para hacer un buen coctel o molido hacer ricas torrejas. Otro marisco fácil de extraer en la cercanía de la costa entre las piedras cuando los bajamares eran los "choros", comercialmente conocidos como mejillones que después asábamos en la tapa de tibor de lamina, agregar limón, salsa huichol y galletas saladas. El marisco que no conocía era el "persebre", una especie de pesuña de cabra, unida fuertemente a las piedras de tepetate de la costa, difícil de extraer pues solo estaba en lugares donde aunque hubiera bajamar había solo un tiempo muy corto para cortar las piezas antes de que llegara otra gran ola, era arriesgado, pero divertido; Una vez extraído se aprovechaba su callo que la mayoría preparaba en sopa con verduras, que daba una sabor muy similar a la sopa de caguama.
Solo en foto vi la varazón de almeja pismo, nunca me toco estar en el lugar cuando sucedía este impresionante fenómeno natural.
Foto: APFC
Sacando choros (mejillones)

Muchas personas de Asunción en ese tiempo (los 70´s) tenían en sus casas buenas armas para usar en cacería, pues la serranía cercana había venados, pero la practica mas común era ir a cazar conejos en los arroyos. Algunos narraban que alguna habían cazado un berrendo, algo muy prohibido ya desde ese tiempo, pues en ese tiempo se sabia llegaban hasta las planicies arenosas cercanas a Asunción. Ya desde esa época eran vigilados vía aérea para su protección estos ejemplares en peligro de extinción, que hoy afortunadamente ya cuentan son un refugio criadero oficial en el Valle del Vizcaino.
Alguna vez fui acompañando a equipo de cazadores de venados a la serranía, donde me llamaban la atención muchas "labores" de ganbusinos aparentemente abandonadas en los arroyos, algunas estaban casi completas con todo y su fuelle. También alguna vez llagamos hasta un túnel de mina, abierto y en su interior una caja con cartuchos de dinamita.También era curioso encontrar en esa parte tan desértica algunos ojos de agua, saborear grandes y dulces pitayas de la variedad conocida como agria.  
También conocí en las llanuras cercanas donde inicia el desierto de Vizcaino, el trazo reticular que se iba perdiendo, hecho, según los habitantes por equipo de prospección de pemex, en busca de yacimientos, dicen se hacia un trazo preliminar y ligero desmonte, para después dar paso a una maquina que mediante un sonar o algo similar que producía percusiones hizo ese trabajo de prospección en los años 60's. Como testigo de eso, todavía se veían en ese tiempo unas mojoneras con una placa de bronce, circular con datos numéricos y logotipo de pemex, así como también se iban perdiendo las brechas reticulares que se perdían a la vista en el horizonte.
Foto: APFC
La pequeña bufadora cerca de Asunción

La comunicación mas utilizada era la radio, medio por el cual las cooperativas estaban en contacto diario con sus oficinas comercializadoras en Ensenada. Los empleados de la desaladora se comunicaban por radio a las oficinas de la Sahop en la ciudad de La Paz.
En ese tiempo tenían como su base para pernoctar los pilotos que hacían en avionetas su recorrido para detectar las manchas de cardúmenes y reportar a los barcos pesqueros del pacifico hacia donde se movía "la mancha" de atún y otras especies.
Para atender los vehículos estaba siempre dispuesto el gran experto, Raymundo Fisher, hijo del sr. Fisher que atendía un restaurante en el crucero que los viajeros había bautizado como el "crucero de Fisher", en el cruce de la brecha que comunicaba la carretera transpeninsular con Punta Abreojos. El sr. Fisher llevaba muchos años en el lugar, donde lo acompañaba Manuel, también buen mecánico, todo mundo que viajo por esa brecha alguna vez platico con el y degusto algunos burritos de carne de venado, que el aseguraba eran de res, por aquello de las prohibiciones de cacería. Este lugar era el ultimo contacto con civilización al adentrarse en la brecha, siempre en mala condiciones, pues en todo el trayecto no había nada, solo desierto y los famosos "talcos", que para no caer el ellos, grandes hoyos llenos de finísimo polvo, había que conocer muy bien la brecha y todos sus vericuetos, toda una aventura. En uno de esos viajes encontré, en pleno desierto, a dos personas con todo un equipo para sacar y colocar un motor y ahí mismo lo estaban reparando, si, con todo y un tecle. Muchas personas pedían al sr Fisher que anunciara por radio de banda civil, que ya viajaban hacia la costa, por aquello de quedar tirado en el camino. En esos tiempos, no había vehículo en la costa que no contara con su buen radio de banda civil para comunicarse en toda la costa. En esa época el restaurante de Fisher, era el único desde ahí hasta Guerrero Negro hacia el norte y de ahí hasta el restaurante de la sra Flora, al pie del volcán de las Virgenes viajando hacia el sur.
En estas épocas la mayor comunicación terrestre era con Ensenada, (y aérea también) por lo que la mayoría de las personas no conocía La Paz, por lo que nosotros les hacíamos la narración de como era la capital y la zona sur del estado. Ellos acudían a Ensenada una o dos veces al año como mínimo, donde adquirían sus muebles, electrodomésticos, ropa y el riguroso cambio de vehículo, que con mas de un año de uso en la zona era común que se empezara a oxidar rápidamente.
En algunas tardes de nada que hacer, algunas veces nos dedicamos a "peinar" algunos lomeríos al norte del poblado en busca de pedernales, pues era conocido que en esos lugares muchos lugareños habían encontrado buenas piezas que tenían en colección.
En este tiempo las casas en su mayoría eran de madera, como las muy típicas de Ensenada, con techumbre de madera de triplay o duela de madera de pino y sobre ellas cartón ruberoid rojo, eran muy pocas las casas construidas con block como actualmente.





Foto: ECG Junio/2014

Foto: ECG Junio/2014

Foto: ECG Junio/2014
Foto: ECG Junio/2014
Casa hecha con material reciclado
Foto: ECG Junio/2014
Foto: ECG Junio/2014

Foto: ECG Junio/2014

Foto: ECG Junio/2014

Foto: ECG Junio/2014

Foto: ECG Junio/2014
Foto: ECG Junio/2014
 Señalamiento al salir de Bahia Asunción

Foto: ECG Junio/2014

Foto: ECG Junio/2014




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